1.-De las radios libres

La aparición masiva de la radio a partir de 1920 y de la televisión a partir de 1938, sobre todo en caso de ésta última tras la II Guerra Mundial, ha supuesto junto al cine una reducción de la cultura tipográfica. Existen tres formas en que la influencia de la radio y televisión pueden eliminar el factor logos (potenciación de la crítica del individuo y consiguiente proyección en los medios de comunicación) que, al menos teóricamente, debería haber aumentado con el desarrollo de los mass media y de su público.
Por un lado, los nuevos medios de comunicación de masas posibilitan la utilización de la irracionalidad del ser humano, puesto que pueden ejercer una influencia decisiva en las capas más profundas de su subconsciente. Tal fue, por ejemplo, la táctica de Göebels y su Ministerio de Información Popular y Propaganda, Queipo de Llano desde Radio Sevilla o parte de la estrategia para facilitar la caída de Salvador Allende. No hace falta recordar que fue Freud, inventor del psicoanálisis, quien puso al descubierto este fenómeno. Una mentira repetida un número suficiente de veces (según este descubrimiento) se convierte en verdad.

Por otro lado, se ha comprobado que siguiendo el modelo de Pavlov de los reflejos condicionados (por ejemplo, la asociación automática de los términos burgués, enemigo, etc...), los mass media pueden obtener claros objetivos. Este fue el sistema seguido por la propaganda soviética en la época estalinista, o la del franquismo en el proceso de Burgos, o a principios de los 80 en Antena 3: “ETA son los hijos airados de Bakunin”. A fin de cuentas, se trata de la utilización de los medios de comunicación de masas con el fin de difundir una determinada propaganda política.

Por último, el miedo al cambio social hace que el ser humano medio, el receptor medio, tienda a apoyarse en aquellos medios de comunicación que le ofrecen seguridad, esto es, en los de tendencia más estable y conservadora. Lo que supone una convergencia con la tendencia más recíproca de las grandes empresas que controlan estos medios y que consiste en buscar audiencias heterogéneas y lo más extensas posible, apoyándose para ello en una cuidada asepsia ideológica.

José Vidal Beneyto definía la actualidad comunicacional actual con estas palabras: “Asistimos (...) al secuestro de la palabra y de la imagen por los profesionales de la información/comunicación que, a la par que nos hacen cómplices de sus simplificaciones y de su espectacularidad, quieren ocupar en exclusiva el espacio reservado a nuestra acción. Ellos, solos ante la información, pueden hacer que comuniquemos con la/su realidad. La autolegitimación circular de esta ideología ilegítima toda intervención no institucionalizada profesionalmente. Al no profesional sólo le cabe ser consumido en silencio. Su eventual interferencia está prevista, pactada: las cartas al director y las llamadas telefónicas que filtra y amaestra. El supuesto público se convierte en un consumidor para ser consumido. O sea, un consumidor que los otros -Estado, propietarios y profesionales de los medios, empresas de publicidad, el mercado- consumen; no un consumidor que consume por y para sí. Es necesario cambiar su impuesto destino de pasividad y consumo, haciéndoles coautores de la oferta comunicativa y actores de la práctica de su consumo. La apuesta de las nuevas tecnologías pasa (...) por insertar directamente al ciudadano en el proceso comunicativo (...) desde el estadio infantil de la sociedad massmediática a la edad adulta de la comunicación interactiva”.
Ahora bien, estas tendencias a la concentración y manipulación de los medios de comunicación (provenientes del Estado o de las fuerzas sociales y económicas pueden originar, y de hecho originan cauces de comunicación alternativos cuando determinados grupos sociales no tengan modo de acceder a la opinión pública por no disponer de medios de comunicación convencionales por no ser libre el acceso a los mismos.

Las posibilidades de una radio libre como medio de comunicación enfrentado al sistema social imperante son análogas a las que tuvo la prensa obrera a finales del siglo XIX y principios del XX: potenciar la disidencia frente a lo oficial, romper el pseudorigor informativo y la objetividad dominante dotando de medios técnicos a las personas y grupos que, marginados, pueden ofrecer críticas y contrainformación que podemos compartir la mayoría de l@s ciudadan@s, y que por eso precisamente nos son negados.
La Coordinadora de Radios Libres reunida en Villaverde (Madrid) el 21/22 de Mayo de 1983, elaboró el siguiente manifiesto que nosotros asumimos con determinados matices:

“En una sociedad cuya realidad está altamente centralizada e informatizada, donde los medios privados y públicos de comunicación son poder y están al servicio del poder, las radios libres surgen ante la necesidad y el derecho de toda persona individual o colectiva a expresar libremente sus opiniones, criticar y ofrecer alternativas en todo aquello que le afecta directa o indirectamente. Las radios libres nos caracterizamos por:

1. Un carácter no profesional, entendiendo que la comunicación no debe ser un medio de lucro.

2. Un funcionamiento autogestionario basado en la toma de decisiones de una manera directa por tod@s aquell@s que participan activamente en la vida de la radio.

3. Somos autónomos. La radio libre se constituye al margen de todo grupo de presión político o económico que pueda o quiera utilizar en su provecho el mensaje a difundir, y, obviamente, rechazamos cualquier tipo de publicidad directa o indirecta.

4. La radio libre es participativa. Está al servicio de la comunidad donde se integra, potenciando la unificación de los conceptos emisor/receptor.

5. Las radios libres surgen como necesidad de llevar la comunicación al marco cotidiano y como lucha contra el monopolio y la centralización de la comunicación.

6. Finalmente, nos definimos como radios libres de todo compromiso que no sea el de difundir la realidad sin cortapisas y las opiniones sin limitación.

Las radios libres pretendemos potenciar toda una práctica de comunicación basada en un enfrentamiento radical contra todo tipo de relación social de dominación y, por tanto, apostamos por una forma de vida alternativa a la actual”.


Los matices que Radio Klara quiere señalar son acerca de los puntos 2, 3, 4 y 6:

2. Entendemos que dentro de la envergadura de la emisora hay diferentes estadios de participación, de actividad y, en consecuencia, de gestión y de decisión (véase la parte correspondiente a organización de Radio Klara).

3. La complejidad de la publicidad y la propaganda necesita un tratamiento riguroso de los diferentes colectivos en emisión. Además, por razones económicas, Radio Klara ha definido su concepto y actitud frente a las mismas en su etapa actual.

4. Aceptamos prácticamente este apartado, recordando que la libertad de emisión nace de un colectivo determinado, con necesidades de expresión concretas.

6. Aquí observamos una referencia clara a la objetividad que no compartimos (véase posteriormente nuestra reivindicación de la subjetividad).

Anteriormente a ser elaborado este manifiesto de la Coordinadora de Radios Libres, el colectivo Ona Lliure publicó un comunicado ampliamente difundido que nos parece más significativo de lo que es/debería ser una radio libre. Se transcribe a continuación parcialmente:


“Entendemos como objetivo prioritario de la radio libre el de dar la palabra a la gente, es decir, a todas aquellas personas que nunca tienen la oportunidad de expresarse a través de un medio para comunicarse en su verdadero sentido con l@s demás.

No partimos de utopías comunicacionales. Cuando hablamos de gente nos referimos a sectores que actualmente están marginados, conscientemente o no, de un proceso comunicativo que también implica a los órganos de expresión de partidos políticos y centrales sindicales.

Como no somos masoquistas ni apóstoles, creemos que una de las pretensiones de la radio es la de divertir a la gente, recuperando todo lo que de placer, juego, fiesta y, por tanto, subversión contiene la diversión de verdad.
Consideramos que el término gente engloba a todos aquellos sectores no afiliados a siglas concretas, políticas o sindicales, pero que luchan dentro de la vida cotidiana.

No tenemos, vaya por delante, una alergia especial a las siglas, pero contamos con suficientes experiencias en espaldas ajenas -es decir, radios libres europeas- para saber que una radio portavoz de un partido o de un sindicato no entra dentro de lo que nosotr@s pretendemos.

Esto no quiere decir que cerremos el micrófono a los partidos políticos o centrales sindicales, ni mucho menos. Significa que no queremos ser portavoces de nadie para poder ofrecer de esta manera, con total autonomía e independencia, la palabra a tod@s l@s que no la tienen, por supuesto.Pensamos que la radio libre debe dar contrainformación en un momento en que una pretendida información democrática silencia hechos importantes. También consideramos importante elaborar una radio de provocación, rescatando el término de peligrosas connotaciones policiales o ultras; queremos provocar la palabra, la respuesta, en gente a la que únicamente se le ha enseñado a asentir. Tampoco queremos hacer, los hados nos libren, una radio militante en el sentido ortodoxo del término, es decir, una radio en la cual el emisor se considera en posesión de la verdad y la ofrece al sufrido receptor. Pretendemos encontrar en las ondas un lugar de encuentro y de debate.

Consideramos también que en el interior de la radio no debe existir la división social del trabajo tal como se entiende en el interior de cualquier empresa, es decir, todos deberemos conocer algo del funcionamiento técnico, saber leer una noticia o mantener una entrevista. Y cuando nos referimos a la gente que se inscribe en el marco de la lucha por un cambio total, consideramos que no es ésta una radio para dar a conocer los diferentes sectores de estos movimientos: feministas, gays, antimilitaristas, ecologistas, etc., sino una radio en la que participen estos movimientos para dar un sentido global de la vida a l@s oyentes. Creemos que así la radio puede servir para exponer y difundir prácticas autónomas que existen y para ser un lugar de encuentro de los propios movimientos.

Esta debe ser una radio desmitificadora, incluso de ella misma, y de crítica constructiva, afectuosa y, por lo tanto, dura del propio movimiento. ¡Nada de ombligos felices! es nuestro lema.

Es necesario dejar bien claro, como no queremos utilizar la manipulación de los grandes medios de información, que uno de nuestros objetivos es la subjetividad total. Que nadie se extrañe.

Y finalmente debe ser la radio que invite a la comunicación al margen de la propia radio, es decir, que potencie lugares de encuentro entre los diferentes sectores y las diferentes personas.

Teniendo en cuenta que la legislación radiofónica determina la posesión de los medios a los grupos políticos y económicos dominantes -los cuales regulan la información a favor de sus intereses- las radios libres observamos la necesidad de un ordenamiento de frecuencias en el que estemos incluidas.
 

2.- Definición

La alternativa que el colectivo del C.E.C.A. pretende divulgar es la libertaria, entendida ésta en un sentido amplio, dada la extensión del Movimiento Libertario. Sin embargo, esta amplitud no tiene que identificarse con ambigüedad. Para evitarla vamos a intentar concretar lo que entiende el colectivo del C.E.C.A. como libertario, aunque en la Parte l de este texto se hayan expuesto ya los fundamentos básicos.

Siendo conscientes de que las soluciones estatístas y autoritarias no se corresponden con la realidad contemporánea (ni en el plano de la movilización popular ni en el modelo social a construir y que, en todo caso, no son soluciones deseadas por l@s integrantes del colectivo del C.E.C.A.), nos definimos libertari@s en su sentido antiautoritario (el socialismo sin libertad es salvajismo) y antiestatistas (sobre todo, socialismo sin Estado). Intentaremos combatir la ideología dominante en todas sus formas, en el camino de “la desaparición completa del mundo político, religioso, jurídico y social actualmente existente, y su sustitución por un mundo económico, filosófico y social nuevo” (en palabras de Bakunin). O si se prefieren utilizar otras, estamos por la abolición de la separación instituida entre gobernantes y gobernad@s; por la autogestión radical y paritaria de la sociedad por todos sus miembros; por la desaparición de toda delegación permanente de las fuerzas propias individuales; por la organización desde abajo de la comunidad en federación de asambleas de creadores, con cargos permanentemente revocables y supresión de la disparidad de las retribuciones, etc...

El Movimiento Libertario, aunque en la actualidad no sea potente y organizado, si que es variado en composición de grupos y personas. Un medio de comunicación alternativo como pretendemos sólo tiene que preocuparse, en principio, de ser nexo de voz entre los diferentes grupos para que estos expongan sus afirmaciones. Apostamos por una radio libertaria elaborada entre todas las personas y los grupos que lo sean. Así la radio cobra carácter crítico y no dogmático. La ideología no viene por la definición sino por el discurso emitido.

Esta definición de radio libertaria que acabamos de hacer no se puede entender como una contradicción con la otra definición de radio libre porque Radio Klara no depende de ningún grupo político o sindicato. Son únicamente los miembros del colectivo del C.E.C.A. los que deciden el ideario y contenidos de la programación. No podemos confundir el concepto radio libre, en cuanto radio abierta, participativa, etc., con una ambigua o sin ideología porque, entre otras cosas, esto es imposible. Siempre se transmite una u otra ideología.

Además, nosotr@s defendemos el derecho de emisión para cualquier colectivo social, pudiendo montar éstos sus propias radios y emitir. Radio Klara se puso en funcionamiento para ofrecer parte de la información que venía siendo negada a l@s ciudadan@s. En consecuencia, por Radio Klara han pasado determinados colectivos y colaboradores no libertarios, prácticamente todo aquel o aquella que lo ha deseado (teniendo en cuenta las excepciones que como grupo social subjetivo nos hemos marcado) y seguirán pasando si lo desean. Pero incluso aquí habrá que controlar tiempos, pues mientras hable uno, no lo hace otro, e intentar debatir, contrastar determinadas afirmaciones.

Por todo lo dicho anteriormente, es necesario aclarar que Radio Klara está formada por dos núcleos humanos:

1. Los miembros del colectivo del C.E.C.A. activos -con capacidad de decisión- y los de apoyo.
2. L@s colaborador@s, cíclica u ocasionalmente.

 

3.- Organización y funcionamiento

El acceso de personas a Radio Klara  con el fin de realizar un programa en la emisora se hará siempre a través de un proyecto por escrito en el que la persona o personas interesadas pongan de manifiesto qué quieren hacer, cómo, cuando, por qué, y las demás consideraciones que consideren oportunas, así como sus datos personales y un número de teléfono de contacto. Dicho proyecto lo harán llegar a la Comisión de Programación por el medio más conveniente: correo ordinario, correo electrónico, buzón del edificio de la emisora o personándose en la misma.

La Comisión de Programación valora el proyecto y lo presenta posteriormente en la asamblea del colectivo del C.E.C.A. para su análisis y posterior decisión sobre el mismo, concertando una entrevista personal con la persona o personas que lo presentan para ultimar detalles de cara a su incorporación, si resulta aceptado el proyecto, y ponerles al corriente de la organización interna, condiciones económicas, técnica, funcionamiento, normas de convivencia, etc.

Los impedimentos más inmediatos para la no  aceptación de un proyecto de programa y de la persona o personas que lo presentan, ya están expresados en el apartado Entrada de militantes de la Parte III de este texto. El resto de otros posibles impedimentos los valora la Comisión de Programación y la asamblea del colectivo del C.E.C.A. Normalmente, si no se concierta la entrevista personal con la persona o personas que presentan el proyecto, no se da por aceptado el proyecto.

Antes de iniciar la emisión del nuevo programa se instruirá a sus componentes -si fuese necesario- en el manejo del aparataje de emisión para garantizar unos mínimos de calidad.

Criterio ante los colaboradores

Siendo Radio Klara, según su declaración ideológica, una radio provocación que incita a la palabra, al discurso rotativo, al debate, lo inevitable que puede ocurrirnos y que nos ocurre es que surjan algunos problemas con l@s colaboradores o colaboradoras. Nuestra subjetividad nos dice que es malo lo que hace un@ de ell@s, por ejemplo. La actitud general que pretende mantener el C.E.C.A. ante ell@s es la siguiente:

1º) Publicar un resumen de lo aprobado en la reunión del 22/10/83 por el colectivo del C.E.C.A. ( y los añadidos posteriores), en donde se define ideológicamente y lo que pretende Radio Kl@ra y el C.E.C.A. Este texto es ese resumen, la finalidad de su aplicación. La finalidad de su publicación es darnos a conocer y que nadie pueda llamarse a engaño con respecto a lo que es Radio Klara y el C.E.C.A.

2º) El juicio de valor del trabajo realizado se hará en primer lugar por la Comisión de Programación. Y después por la asamblea del C.E.C.A.

3º) En los casos en que los programas o declaraciones de algún colaborador o colaboradora apunten directamente contra lo pretendido por Radio Klara y el C.E.C.A., éste analizará la posible disolución de los mismos.

4º) De la misma manera se actuará cuando exista un sentir mayoritario negativo acerca de la calidad de un programa determinado.

5º) Si se observa que un colaborador o colaboradora trabaja en las amplias directrices del Movimiento Libertario, se le propone entrar en el colectivo del C.E.C.A.

6º) L@s colaboradores o colaboradoras lo son de un programa determinado de la semana, no debiendo acudir ést@s a la radio cuando no sea el día acordado salvo excepciones justificadas. De alguna manera se está trabajando y la radio no es un sitio de reunión, aunque si de encuentro. Se pueden buscar otros lugares para ello.

Tres acuerdos sueltos

1º) No se realizará publicidad encubierta ni descubierta a través de los micrófonos de Radio Klara sin el conocimiento y aprobación del colectivo del C.E.C.A.

2º) Durante todos los programas de la semana se utilizará el indicativo de la radio para la identificación de la misma: Estás en la sintonía de Radio Klara, Libre y Libertaria, 104.4 de la F.M., o cualquier otra variación similar.

3º) Por encima de todo, en caso de cierre gubernamental o agresión, tod@s al local y asamblea.
 

4.- Historietas

El colectivo que integra el C.E.C.A. inició el proceso organizativo a finales del verano de 1981, formado por un grupo de personas que ya en el invierno de 1980 realizaron unos actos culturales que interesaron en el Movimiento Libertario en Valencia.
Tras una primera etapa en la que abundó el análisis, la previsión organizativa y la activación de recursos económicos para poder comprar el equipo, logramos salir al aire desde la cocina de la vivienda de un compañero el 26 de Marzo de 1982.

Paradójicamente, unos días antes, el 19 de Marzo, una maqueta grabada a tal fin fue emitida en el programa La Barraca de R.N.E. dirigido por Manuel Ferreras, denunciando graves anomalías en la central nuclear de Almaraz. Obsérvese que unos meses más tarde nos informaron los medios oficiales de ello. Claro, que para que esto ocurriera fue necesario que se cerrase la nuclear averiada y se encerrasen en los ayuntamientos de la zona hasta los gatos, entonces de la oposición y claro, del P.S.O.E.

En los primeros dos años se emitió al menos desde doce lugares diferentes por necesidad, ya que entendíamos que una radio libre no debe ser clandestina sino abierta, y elaboraron el discurso total cientos de personas diferentes. Hoy, después de veinte años y siendo legales, Radio Klara tiene un local y han pasado por ella miles de personas. Sin olvidarnos que nos fue incautado un equipo y precintado otro varias veces,  que nos fue cerrada y precintada la emisora tres veces (una gobernando la U.C.D. y dos gobernando el P.S.O.E.) y que resurgimos siempre apoyados por bastantes grupos y organizaciones de todo el país, diremos que esta no era nuestra batalla. No queríamos creer que en esta democracia fuera necesario el enfrentamiento sino el diálogo y el posterior acuerdo para ordenar las frecuencias, contemplando las radios libres. En ello seguimos.

Si pudiéramos enumerar lo considerado relevante de nuestra labor... durante miles y miles de horas de emisión entre las Cançons de Nepal de Toti Soler, sintonía de Radio Klara, en distintos puntos del dial de la FM, más o menos has podido, amig@ oyente escuchar desde el profesor Vicens, pletórico de cine, hasta música barroca o el Combo Potombo, pasando por Pablo Milanés enviando al carajo a un compañero por hacerle preguntas corrosivas acerca del régimen castrista... Garcia Calvo opinando en la arena como un obrero de la construcción acerca de las apariciones de la Virgen a Fernando Arrabal... mesas redondas hasta de la problemática de la ciruela borde ante el ingreso en la C.E.E.... monográficos diversos... pastillas de jabón casero y crudo... toda, toda la publicidad electoral (pagada, claro) del P.A.R.R.U.S. (recuerda: El PSOE barre, Barrionuevo peina, el PARRUS te hace la permanente)... el Padre Fernando, mucha mala leche y mucha Malayerba... sexualidad... ajedrea y almizcle... algún programa nardo... pocos hebrones... Amancio Prada... el consultorio de Teresa Menfis... ecología... antimilitarismo... retransmisión de las finales entre Chile y Argentina de las Copas Reagan de represión y tortura, donde el general Galtieri disparó forzado sobre Puerto Argentino tras desaparecer hasta el arquero... literatura buena, mediocre y parda... alguna deficiencia genital... citas a porta gayola (Fraga, Fraga, no derrotes)... Alvarez Solís opinando en directo acerca del famoso artículo del ministro del interior Rosón y de la libertad de expresión... programas de pres@s y marginación... el cojo Manteca (hablaba poco, por cierto)... Lezama Lima... Borges... Goytisolo... Fuster... poesía, poesía, poesía... flamenco... jazz... música popular... punk... blues... metal... celta... cantautores... étnica... el druida Panoramix... el teléfono en directo... denuncia... pataleo... los crakers en estado puro... Al loro por la cara... conflictos de barrios y laborales... leña a los monos... a la Turbia... contrainformación... antiinformación... información... panfletos... ladrillos... comunicados... trapicheos... subastas... semanas culturales... proyecciones cinematográficas... fiestas... guerrilleros del FMLN de El Salvador... La jeta de Pericles... Miguelito... estoicismo permanente... Pere Enguix... el Frente POLISARIO... subjetividad reconocida y potenciada... Con el mono puesto... Fernando Cardenal, del FSLN... los Kortatu... José Luis Sampedro pagando cuotas como un@ más... l@s palestin@s de Puente de retorno... agendas... calendarios... mecheros... camisetas...  Haro Tecglen... el jazz en directo de Perdido... Ignacio Ramonet... Nits de sal groga... Alfons Cervera... Javier Krahe... los Cicatriz... Virus subversivo... Desobediencia sonora... manipulación explícita... reivindicación de la diferencia del individuo... comikaces... comiklaros... Rafael Amor... los maquis...  Planeta negro... Klaro de luna... Resaka radikal... Tiempo de Blues... La oreja metálica... A las 18 horas... Club privée... Música y textos... La 7ª columna... Gominola Soul... Tres en un zapato... Cementerio putrefacto... Radio acción... Komplot Dadá... Café Solo... El noticiario moderno... Planeta XXXI... La Farándula... Tokata y fuga... Mutis pel foro... Palabras mayores... La pinteta rebel... Subcultura... Rap-a-polvos... Tirad sobre el pianista... Ladrones de sueños... Mirándonos el ombligo... Zambi Vortô... Desafecciones... La memória rebel... Como tú... El pabellón negro... La línea klara... Autosuficiencia... Fusilando los papeles... La viruta de metal... Faunes... Cangrejo de noche... El margen... Los hijos de su padre... Espiral trip... Las rosas rojas... Entre muntanyes... Lengua de kactus... El baile de San Vito... Sitio distinto... La rebelión Bagauda... Malditos domingos... Animalades... Malas maneras... Almoneda del cante... La cueva del tigre... Klara comix... Alma de goma... Timanfaya... Base Clavius... Escape... Tiempo de locura... La otra música.. Esto no es Broadway... La última gota... El globo de Milà... Sin cortes ni empalmes... Tambor transatlántico... Columna Kropotkin... sátira... burla... lubricidad... hedonismo...
Todo esto ha sido y seguirá siendo posible gracias a decenas de lobezn@s anónim@s y altruistas, a subir como felinos por los tejados para instalar la antena, a los apoyos de l@s amig@s gracias a quienes se ha tejido alguna tela de araña, a los cubatas que nos subían l@s colegas del barrio del Carme, a los mosqueos continuos del personal, al o la que se quiebra de sutil, al héroe o heroína de alcantarilla... Sabemos que no es una historia ortodoxa, aunque todo lo citado y mucho más ha estado a tu alcance en Radio Klara, pero por fortuna, desde que dejamos el oculto Mar de los Sargazos para adentrarnos en este moribundo y fétido Mediterráneo, la ortodoxia murió y alcanzamos alguna parcela de utopía.

Desde el embrión del proyecto hasta ahora mismo hemos sufrido cientos de reuniones, algunas eficaces. Hemos acabado con la discusión teoría/práctica o práctica/teoría comprando el equipo, lo cual inevitablemente obligaba a la emisión. Hemos decidido la no interpretación o vertebración del discurso: que sea elaborado éste por sus autores. Hemos suplicado la llegada del técnico en las averías. Hemos dado el micrófono, incitado a la palabra, asumido la subjetividad, calentado la cabeza alguna vez, debido dinero y dormido muy poco. Puede ser un acertado resumen.

Parte V - ¿Y nuestras propuestas? Alternativa
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