Nuestros objetivos son la difusión del Anarquismo en la sociedad mediante la propaganda externa, el mantenimiento de un medio de comunicación libre y libertario, la autoformación de militantes en la educación y la cultura libertaria, creando individuos con una personalidad crítica y un pensamiento autónomo, e intentar crear una infraestructura con organización libertaria.
Forma de funcionamiento
Nuestra estructura básica de funcionamiento es la asamblea y el grupo de afinidad. Funcionamos dividid@s en comisiones (programación, técnica, económica, relaciones externas, etc.) compuestas por un número reducido de personas, pues los grupos con un número de militantes muy numerosos generan funcionamientos centralistas, todo lo contrario a lo que nosotr@s queremos desarrollar. Los grupos numerosos entorpecen las labores de la asamblea, pues facilitan el que haya personas que muestren una actitud pasiva. Los grupos de afinidad son más ágiles y prácticos.
Para el buen funcionamiento del grupo es necesario que tod@s l@s integrantes del colectivo acudan a las asambleas programadas, ya que de ellas se genera la actividad del C.E.C.A. y Radio Klara.
El colectivo del C.E.C.A. está formado por todos sus miembros actuales más los nuevos ingresos que se vayan produciendo. Serán miembros activos y con capacidad de decisión, únicamente los miembros del colectivo que desempeñen funciones de gestión en la radio y tengan al día sus cuotas hasta el mes anterior al de la celebración de una asamblea. Se entiende por desempeñar funciones de gestión en la radio el hecho de desarrollar alguna tarea dentro del colectivo: programación, economía, técnica, relaciones externas, correo, archivo, documentación, contactos, etc. Los demás serán miembros de apoyo, sin capacidad de decisión.
Todos los miembros del colectivo del C.E.C.A. cotizarán una cuota mensual igual a la de l@s colaborador@s para financiar la emisora y los gastos diversos, siendo esta cuota de la cuantía que se estipule periódicamente.
Todo miembro se responsabilizará de las áreas asumidas/encargadas que específicamente se haya comprometido a desarrollar con suficientes garantías ante la asamblea del colectivo. Esta será la que decidirá sobre todos los asuntos relacionados más adelante , y miembros individuales o en equipos los que se encarguen de gestionar los acuerdos de la asamblea.
Asuntos:
1. Administrativos:
gestiones, correo, relaciones con medios de comunicación, contactos,
relación con otros colectivos, documentación y archivo del
material, propaganda de la emisora, etc.
2. Técnicos:
compra de nuevos aparatos, cambios en las instalaciones, mantenimiento,
etc.
3. Programación:
líneas generales de la mísma, contenidos, admisión
y dosificación de colaborador@s, etc.
4. Económicos:
cuotas, contabilidad, financiación, etc.
5. Todos los demás
que se refieren al funcionamiento de la radio, incluido un hipotético
cierre y/o una posible disolución.
El colectivo del
C.E.C.A. funciona por asambleas. Sólo el colectivo, en asamblea,
podrá tomar decisiones en cualquier aspecto. Un día a la
semana habrá asamblea del colectivo. En ella se decidirá
sobre los asuntos que se establezcan en el orden del día. El miembro
que transgreda los acuerdos base no tendrá capacidad de decisión
en la asamblea y esta decidirá tomar medidas en cada caso. A las
reuniones del colectivo sólo podrán asistir l@s integrantes
del mismo. Periódicamente podrá convocar reuniones informativas
con l@s colaborador@s para tratar temas que se consideren de interés
para est@s o en los que puedan participar. Para la realización de
estas reuniones deberán estar tod@s enterad@s de su convocatoria
y de su orden del día, si lo hay.
Cómo se celebra una asamblea
Al principio de la
reunión se establece un orden del día con los puntos que
se van a tratar. Las actividades no se generan solas, es labor de tod@s
l@s integrantes del colectivo proponerlas. Se discute la conveniencia o
no de llevar a cabo las actividades propuestas y de qué forma hacerlo,
tras lo cual todos los miembros dan su opinión. Todos los miembros
tienen el mismo poder de decisión independientemente del tiempo
que lleven en el grupo u otros factores.
Se procura llegar
a acuerdos por consenso, lo cual, al funcionar en grupos pequeños,
no suele ser muy difícil. Cuando hay posturas enfrentadas se procura
llegar a acuerdos comunes mediante un diálogo y un debate en el
que las dos partes ceden. Cuando no se puede llegar a acuerdos se procura
buscar soluciones alternativas sin caer en la imposición de mayorías
sobre minorías. Todo este proceso es más lento que recurrir
a una votación, sin embargo constituye un buen ejercicio de democracia.
En el C.E.C.A. no
hay juntas, comités de delegad@s con poder de decisión, etc.
Sólo se pueden tomar acuerdos en asamblea. No tenemos portavoz,
y los escasos cargos que hay (comisión de programación, de
técnica, de economía, de relaciones exteriores, etc.) lo
son por razones prácticas. Los cargos son elegidos por la asamblea,
y pueden ser sustituidos por la mísma si se observan comportamientos
irregulares. Los cargos son rotativos. Quien ostenta un cargo no tiene
poder de decisión sobre el mísmo, sino que debe ejecutar
lo que decida la asamblea, en la cual su opinión es una más.
En el C.E.C.A. no
hay liberad@s que cobren un sueldo por su labor. Militamos por voluntad
propia y por identificarnos con los principios, tácticas y finalidades
que persigue la organización. La existencia de liberad@s establece
discriminaciones entre dos tipos de militancia y destruye el funcionamiento
asambleario.
Autogestión
No reconocemos al Estado el derecho a considerarnos legales o no. Por lo tanto, si en su momento pedimos la legalización del C.E.C.A. y de Radio Klara fue únicamente por consensuadas razones de operatividad y eficacia. Tenemos entidad jurídica, es decir, somos legales y desarrollamos una labor pública. Cualquiera que lo desee puede conocer nuestras actividades, nuestros principios ideológicos y nuestros objetivos.
No tenemos ninguna
relación con las instituciones políticas a las que decimos
rechazar. Para no crear relaciones de dependencia nos negamos a recibir
subvenciones institucionales. Recibirlas entraría en clara contradicción
con nuestro discurso. Todo lo que hacemos es fruto de la autogestión;
esto revaloriza nuestro trabajo y demuestra que no es necesaria la participación
ni la ayuda de las instituciones para llevar a cabo nuestras actividades.
Obtenemos los recursos
económicos necesarios para desarrollar nuestras actividades mediante
cuotas del colectivo de personas que integra el C.E.C.A. y de quienes realizan
programas en Radio Klara, donaciones de simpatizantes, venta de material
diverso, publicidad y otros similares. Los ingresos económicos obtenidos
no pueden servir, bajo ningún concepto, para el lucro personal de
las personas del C.E.C.A. ni de Radio Klara, sino que revierten siempre
en la organización.
Delegacionismo y toma de iniciativas
Es frecuente que incluso en organizaciones libertarias haya personas con actitudes delegacionistas que, con la dejación de sus responsabilidades, posibilitan el que haya militantes que por su mayor dedicación o por tener más voluntad de trabajo sean l@s que tomen las iniciativas, l@s que propongan puntos para el orden del día, l@s que creen la dinámica de trabajo y l@s que piensen por el colectivo. Es decir, personas que sin ser líderes con poder de mando sí que son los que llevan las riendas del grupo, siendo en cierta forma insustituibles para el buen funcionamiento del colectivo. Cuando esto ocurre es síntoma de que el grupo está enfermo, pues se crean vanguardias y se acepta la existencia de jerarquías morales. Esto trae consecuencias negativas para el grupo: problemas internos, paralización de las actividades e incluso disolución del colectivo. Evitarlo es responsabilidad de tod@s l@s militantes, involucrándose por igual en la toma de iniciativas, en la asunción de responsabilidades y en procurarse la misma información.
Entrada de militantes
Toda persona que desee integrarse en el C.E.C.A. habrá de asumir un compromiso militante con el resto de personas que componen el colectivo. La irresponsabilidad y la falta de compromiso son nocivos para lograr nuestros objetivos, ya que generan desconfianza y desánimo en el seno del colectivo y lo desprestigian ante la sociedad.
En el C.E.C.A. no hay carnet de afiliad@. Se funciona mediante la pertenencia a un grupo de afinidad. Quien milita es miembro del colectivo, y quien deja de militar deja de ser parte del mismo, por lo tanto abandonar es un acto libre y voluntario.
No podrán pertenecer al C.E.C.A. todas aquellas personas que ocupen puestos de represión u opresión directa en la sociedad, ni los pertenecientes a partidos políticos, sindicatos reformistas (que son aquellos que no se plantean cambios estructurales sino pequeños cambios -subidas salariales, etc. Se denomina también así a los que reciben subvenciones) u otros similares, ni los miembros de jerarquías o sectas religiosas, así como l@s pertenecientes a aquellas organizaciones que desarrollen medios y persigan fines opuestos a los nuestros. Para tod@s l@s demás, el C.E.C.A. es una organización abierta.
La forma de ingreso
de nuevos miembros en el C.E.C.A. es la siguiente: el colaborador o colaboradora
que, llevando tres meses como mínimo participando en Radio Klara,
desee ingresar en el colectivo será necesariamente presentado y
respaldado por un miembro del colectivo. Para que el ingreso se haga efectivo
deberán estar de acuerdo ¾ de los miembros activos del colectivo
(los no asistentes se contabilizarán como que están de acuerdo
con el nuevo ingreso). La razón de este acuerdo es evitar que, en
casos conflictivos, pueda producirse el abandono del colectivo por parte
de ¼ o más de éste último a causa de la admisión
de un sólo miembro. La pérdida de menos de ¼ de miembros,
aunque nunca deseable, sería tolerable para la continuidad del colectivo.
Hay que tener en cuenta, además, que el abandono del colectivo por
desacuerdo con un nuevo ingreso no tiene que producirse necesariamente
(en última instancia se trataría de decisiones voluntarias
y personales).En caso de no ser
aceptado el ingreso de un miembro propuesto, éste podría
ser replanteado pasados tres meses. Evidentemente, la no aceptación
como miembro del colectivo no significa que no pueda, si así lo
desea, continuar colaborando en Radio Klara.