De cómo un madero esposó a un adolescente revolucionario. Crónica de una injusticia
Cómico país en el que la ciudad se llena de patrullas policiales para reprimir a muchachos bachilleres. Recuerda algo los tiempos de Franco, la verdad. Pero al que llamaremos Pere, nombre supuesto, le sucedió en la calle Xátiva. Pere es un chaval que está acabando el bachiller, tiene 17 años y lee a Nietzsche y a Chomsky. Escucha el rap vasco y catalán más rompedor, ya se ha leído a Engels y el Manifiesto Comunista y en su cuarto luce un gran poster de Jimy Hendrix. Confieso con orgullo que el joven Pere, que es catalano parlante y habla inglés es un monstruo subversivo producido por su madre soltera, linda mujer librepensadora, y por el que esto escribe.