Decálogo sobre la condena a Pablo Hásel: Los peligros del control judicial de la libertad artística
Carlos A. Montouto. Abogado. 1.- No me gusta Pablo Hasél, ni su estilo, ni sus rimas ni su intencionalidad. Casi desde sus comienzos este artista, como otros del llamado “rap político” han utilizado el extremismo lírico como marca registrada, como…
Carlos Divar
Carlos Divar ha vuelto a estar en boca de todos, a partir del momento en que se ha conocido la indemnización, más de doscientos mil euros, que va a recibir tras verse obligado a dimitir de su cargo. Por ello, creemos interesante recuperar tres textos breves escritos en los últimos meses por el compositor José Nieto a propósito del ex-presidente del Consejo General del Poder Judicial:
Garzón, una absolución incriminatoria
Ha bastado apenas una semana para que la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo cambie radicalmente de criterio en la tercera causa abierta contra Baltasar Garzón, ex juez de la Audiencia Nacional (jurisdicción heredera del franquista Tribunal de Orden Público), y deje en agua de borrajas un proceso que amenazaba con otorgarle una nueva condena por delitos tipificados en el código penal. Se trata de un auténtico vuelco procesal que erosiona la autoridad jurídica del alto tribunal y levanta legítimas sospechas sobre las verdaderas razones que pueden haberle llevado a contradecirse de forma tan escandalosa.
Siete magistrados se la meneaban…
Entretenido con Garzón y los gabachos, el público palomitero, formado mayoritariamente por jurisconsultos de CCC, sigue, con interés, el desarrollo de una trama más vieja que el anteproyecto del código babilónico de Hammurabi. En algunos países, para desesperación de Paco Toronjo y el Cabrero, los tontos, aunque sean supremos, no se acuestan nunca. La cosa no puede ser más fácil de explicar por mucho que enrede la chirigota de Trillo: Son sólo negocios.
Caso Camps: el pueblo ha hablado
La sentencia absolutoria de Francisco Camps y de su acólito maniquí Ricardo Costa gracias al fallo de un jurado popular puede dar lugar a ríos de tinta, y los dará. Unos desde la derecha de vuelta al poder dirán que al fin se ha desmontado la campaña orquestada contra el ex presidente de la Generalitat. Otros, que en la víspera ya se ponían a rebufo alertando sobre la presencia de un miembro de Nuevas Generaciones en el hotel donde estaban recluidos los miembros del jurado, argüirán que ha sido un tremendo error. Pero seguramente nadie irá al fondo del problema, que ahora de nuevo, como hace doscientos años, se repite como si el tiempo pasara en balde: ¿por qué el sufrido pueblo español se empeña en encumbrar a sus más ilustres déspotas con renovados gritos de ¡vivan las caenas!?
Un Núremberg para el franquismo
Este martes 24 de enero ha comenzado el juicio al magistrado de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón por el sumario sobre los crímenes del franquismo. Confieso que el mediático juez no es santo de mi devoción, creo que hay mucho más en su debe que en su haber, empezando por el hecho de ostentar mando en plaza en un tribunal de excepción que sucedió en competencias y atribuciones al odioso TOP de la dictadura, lo que dice algo sobre la tipología de quienes sirven en esa jurisdicción especial.