Recortes, crecimiento, Syriza
Como a menudo sucede, la lógica argumental del sistema nos obliga a elegir entre dos opciones que no pueden ser las nuestras. Si la primera –hablo del principal debate que se revela hoy en los países que tienen el euro como moneda– señala que no queda más remedio que asumir recortes dramáticos del gasto público, la segunda entiende que lo anterior es un error y que esos recortes deben limarse para permitir que las economías recuperen la senda del crecimiento. Mientras la señora Merkel abrazaría la primera posición, el recién elegido presidente francés, Hollande, postularía la segunda. Entrampados como estamos entre esas dos opciones, pareciera como si no hubiese ningún horizonte diferente.
François Hollande que estás en los cielos
El Vaivén de Rafael Cid Como si de un Messi de la política se tratara, los medios de comunicación del régimen y sus comentaristas de escalafón se han apresurado a celebrar la apretada victoria del pícnico Hollande sobre el sanguíneo…