Algo huele a podrido en Ferraz
Esto del PSOE no parece tener fin. Primero aúpan a la derecha al poder municipal y autonómico como castigo por su política antisocial. Y tras el lógico batacazo del 22-M por haber traicionado al electorado de centro-izquierda, van y persisten en las mismas reaccionarias intenciones. Sólo que ahora poniendo al frente de la contramanifestación al ministro de la Policía, el presunto comunicador Alfredo Pérez Rubalcaba, precisamente uno de los jarrones chinos hecho añicos en los comicios, puesto que si algo probó la consulta es que el “efecto Rubalcaba” era música celestial.
Demoliciones Chacón
Lo que está pasando en el PSOE y en el gobierno que le representa, con un presidente Rodríguez Zapatero dimisionario y vapuleado por las urnas, no es una jornada de reflexión asamblearia como las que tienen lugar en la Puerta de Sol de Madrid y demás sucursales del 15-M en la topografía española. Es una riña mafiosa que puede terminar como el rosario de la aurora. Se empieza con una discrepancia, se continúa con una disidencia y al final se puede acabar en una voladura incontrolada sin tedax que la sofoquen. El famoso efecto mariposa en la política de clanes, tribunos, barones y mercachifles se llama “fíate de la virgen y no corras”.