La policía municipal irrumpe en un local de transformistas del Carmen donde los actores critican en sus sketchs a la alcaldesa.
Por Abelardo Muñoz, para Radio Klara, Lliure i Llibertaria
El boicoteo que sufre la heroica emisora Radio Klara Lliure i Llibertaria y la indiferencia de los responsables de atajarla es algo más que grave; se da la circunstancia de que justo hace un par de horas se ha producido un asalto en toda regla de agentes de la municipal al bar QArt, local de ambiente progresista y que los viernes ofrece un espectáculo de travestis y transformistas. Cantan en off y se meten continuamente con Rita Barberá. Hacen bromas y sarcasmos. Nunca había pasado nada pero la intervención policial de esta medianoche en el local, a rebosar de clientes; matrimonios maduros que van a disfrutar con el cabaret a falta de viejos teatros de variedades como El Alkázar o El Russafa, ( aliviaderos bien penosos de la mugrienta represión sexual a la que el fascismo clerical condenó al varón hispano) es tan desmesurada como insólita.
No es ninguna novedad que el concejal de Policía, Domínguez, es un militante del PP de tendencias fascistas. Un hombre que pese a su juventud, mantiene lo del ordeno y mando o usted no sabe quién soy yo y cuya gestión al frente de la Local es penosa. El competente cuerpo de la Municipal valenciana está perdiendo crédito entre la ciudadanía a causa de una dirección ineficaz y el absentismo evidente de la Concejalía en ordenar el tráfico valenciano, respetar a los ciclistas y sobre todo, hacerle fácil la vida al peatón.
El desficasi llega a tales extremos que en barrios problemáticos como el del Carmen, el servicio policial diurno no se coordina con las patrullas nocturnas. El caso de la plaza del Tossal es emblemático. Varias patrullas hacen su plantón en los momentos de más densidad festera. Pero más allá de la una desaparecen y es entonces cuando el gamberrismo campa por sus respetos en el barrio. Dominguez no es un concejal apropiado para la Policía pero Barberá lo tiene ahí clavado.
Un hombre que en una rueda de prensa del Ayuntamiento en la que la alcaldesa explicaba lo del Cabanyal, increpa a los reporteros de medios de izquierdas (Linformatiu.com; Público…) y les exige identificación. Cuando uno de ellos le muestra el carnet profesional de la FAPE (Federación Asociaciones de Prensa de España) el señor Dominguez, chilla: “¿Qué es eso? No lo conozco”. Ejem, no comment. Dominguez, hombre iracundo, pone finalmente un par de agentes tras los reporteros rojos.
Y como guinda, el Consell australopiteco que padecemos logra cerrar el emisor de TV3; la mejor televisión del estado. Una colla de gobernantes cavernícolas, discípulos de Millán Astray y su muera la inteligencia, logra arrebatar e insultar a la ciudad de València, cerrando una emisora en nuestra propia lengua y reduciendo la oferta audiovisual del ciudadano al tiempo que mantiene unas emisoras de propaganda derechista y de calidad televisiva ínfima.
Lo más grave de esta situación, este trípode de hechos fatales: el acoso a Radio Klara; la redada en QArt y la supresión de TV3, es que nadie va a decir nada. La llamada valencianía (¿)se ha esfumado y lo que hay es pancismo y acatamiento general a la superioridad. En otras palabras, acabamos con la dictadura del miedo, pero se ha quedado el miedo. El veneno de casi medio siglo de fascismo-clerical-opusdeista es de efectos retardados. Ahora funciona a tope. Es una pesadilla.
Ya vale de que la derecha depredadora de nuestras raíces, se arrogue el monopolio del fallerismo. Hay que recordar al personal que, como escribe el ilustre historiador jesuita y marxista Ramiro Reig, cuando estalló la insurrección fascista de los generales contra el poder republicano en 1936, la Junta Central Fallera era republicana y su esfuerzo económico para ayudar al gobierno legal duró toda la guerra. Cuando el ejército fascista entró en València, una de sus primeras medidas fue detener a toda la JCF. ¿Cómo lo ven?
Y ahora, los falleros y sus casales, son utilizados por la caverna como semilleros de secesionismo lingüístico, machismo y voto al PP. Es un escándalo.
Alarte, del PSPV llegó a balbucear el año pasado que “se puede ser fallero y de izquierdas”, pero los socialdemócratas de ese partido no mueven un dedo por dar un giro a la manipulación derechista de la fiesta de todos los valencianos. Han convertido las josefinas en una feria de muestras del caos, el gamberrismo, la degradación de las tradiciones; el imperio del dinero y del polietileno que ennegrece la ciudad en la Cremá, en vez de iluminarla, como cuando se utilizaban los materiales genuinos de cartón y madera. Por no hablar del cerrilismo del diseño de fallas y del antiéstetico monumento de madera de la Virgen en la Ofrenda. Barrunto que a la verdadera Maredeueta que está allí dentro, no le hace gracia alguna parecer una falla más. Y la ciudadanía sin decir ni mú.
Estamos jodidos, queridos lectores y lectoras, pues barrunto que se pone de moda el fascismo y València va ser la capital del Mal Gusto y de los sustos; a ver qué hacemos.
De momento no nos queda mas q aguantar el tiron.Estoy completamente de acuerdo con el articulo, al 100%, pero u ocurre un «milagro» o mucho m temo q todo va a continuar igual.Los cuarenta años de dictadura y los otros tantos de mal llamada transición tenían q servir para algo al poder, al de antes y al de ahora q basicamente es el mismo, la narcotizacion de la sociedad es patente, y vayamos o no a votar los q nos consideramos izquierdistas va a dar igual, por q por mucho q nos pese vamos a tener Camps y Rita para rato.¿Como romper eso? es complicado, pues nuestro mensaje circula en un circulo cerrado q es muy dificil d romper, y aun romiendolo habria q ver quien nos hace caso,,,,, pues yo en mi propia casa cuando hablo de q otro mundo es posible, soy mirado como un bicho raro por mi mujer y mis hijas,,,, q acto seguido se van al corte ingles.