Marcos Pla

Este documento que podéis ver en la imagen, describe la situación real, actual, PRECARIA, del Colegio Público Blasco Ibáñez de Benetússer (área metropolitana Valencia) al que asiste mi hijo Mario de 3 años. Yo mismo he podido comprobarlo.

Querid@s lectores/as votantes del PP. Es una decisión política. Educación depende del Gobierno Valenciano, gobernado por el PP desde 1995. Líos de financiación a parte, el dinero que sí tuvimos lo pudimos haber invertido de otra forma. Me gustaría una reflexión crítica por vuestra parte. Pues crítica es la situación.

La educación pública, la sanidad pública, la justicia universal, el medio ambiente conservado, son los estándares que hacen de nosotr@s sociedades avanzadas, desarrolladas, cohesionadas, igualitarias, orgullosas de sí mismas, y no el mero dato del crecimiento económico.

Si aún estáis con la lógica de que sin crecimiento no hay empleo y sin empleo no hay impuestos y sin impuestos no se puede mantener todos estos derechos, os recomiendo leer encarecidamente en que hemos gastado todo el dinero que sí tuvimos, e imaginaros en qué podíamos haberlo gastado. Eso por un lado, y por el otro investigar en las fortunas que tienen miles de personas en este país. La propuesta es muyyyy antigua, reparto equitativo de recursos. No se trata de comunismo, basta con aplicar un salario máximo, y un beneficio máximo anual. Seguirán habiendo grandes diferencias de salarios. Si por ejemplo ese tope se fija en 80.000€/año, ya hay diferencia con el mínimo que podrían ser 10.000€/año, pero nada que ver con 800.000€/año o 80 millones de € al año, que hay muchos más casos de lo que nos pensamos de gente que cobra estas cantidades o similares.

Si esperáis a daros cuenta de las consecuencias de vuestro voto, a sufrirlas en vuestras propias carnes, de arrepentiros por lo que muchos llamarían probar de vuestra propia medicina, como sé que le está pasando a miles de personas, será muy tarde para millones.

Ahora es el momento. Súmate al cambio, pero al cambio de la dignidad y los derechos de las personas.