La Veranda de Rafa Rius
En el lejano año precibernético de 1968, en Paris, pintadas como la del titular, escritas en las paredes del Odeon, ya anunciaban lo que se nos venía encima. Lo que hoy nos resulta un elemento básico constitutivo de lo cotidiano, hace tan sólo treinta años, resultaba inimaginable excepto para las mentes más intuitivas. En cualquier caso, hoy no podríamos concebir el mundo en el que vivimos sin contar con los muchos y diversos artefactos mediadores y condicionantes de lo que hay, que pululan en los abigarrados canales de la comunicación. Equipos y programas de una variedad y complejidad apabullantes, transitan por nuestras vidas con tal fuerza y eficacia que no sólo ayudan en el intercambio de información sino que han venido para sustituir en gran medida, los canales tradicionales como la conversación cara a cara o la escritura en papel.
Por otra parte, sería de una candidez imperdonable conjeturar que este cambio de paradigma comunicativo es un simple producto del desarrollo tecnológico y el progreso. Todo el proceso de cambios producidos en la sociedad cibernética y “cibernetizada” tiene profundas implicaciones económicas y en los vastos y ominosos territorios de Mercado, nada ni nadie es inocente ni casual. Ahora mismo estamos viviendo un tenebroso y espeluznante ejemplo de ello: los trasvases de capitales viajan sin problemas, sin fronteras ni pasaporte, gracias a una serie de sofisticados programas informáticos, a través de una tupida red de paraísos fiscales mientras al mismo tiempo, centenares de personas están naufragando y en muchos casos pereciendo ahogadas en el “Mare Nostrum” -qué ironía- o retenidas en siniestros campos de concentración porque ningún Estado de la democrática y cibernética Europa los acoge, al tiempo que las empresas transnacionales siguen provocando su éxodo y esquilmando sus territorios de origen con su rapiña colonialista. Eso sí, los que tienen la suerte de ser rescatados pueden, gracias a la tecnología y a su coltán, hablar vía satélite con sus familiares…
«>Si los griegos clásicos hubieran intuido para lo que íbamos a utilizar el prefijo “tele-“ tal vez lo hubieran desterrado de su vocabulario. Parece que la comunicación directa resulte obscena. El mensaje ha de llegar convenientemente mediatizado por algún soporte. En nuestros aciagos días se dan casos de personas sentadas a una misma mesa, incapaces de mirarse a los ojos y hablándose por guasap mientras sus dedos se deslizan a gran velocidad por las teclas de su esmartfon. En los servicios de psiquiatría de los hospitales, cada vez entran más casos de yonquis de las pantallas producto de un contexto social, en el que estamos, de manera absorbente, colonizados por la tecnología. Y ¡ojo! eso lo digo mientras contemplo ensimismado la pantalla de un ordenador ¡Yo soy yo y mis contradicciones…!
Alfred Jarry, en su “Hechos y dichos del Dr. Faustroll, Patafísico” decía de la Patafísica que va más allá de lo que creemos saber: “ la patafísica es a la metafísica como la metafísica es a la física”, también, que suponía un avance desde el vacío hacia la periferia; su personaje Ubú “diserta sobre todas las cosas, con ganas y de manera absurda”. Cortázar por su parte, proponía como vacuna al excesivo utilitarismo de la vida moderna, hacerle un nudo a un cabello, tirarlo por el desagüe del lavabo y dedicar los años siguientes a buscarlo. Jarry, Edward Leary, Lewis Carrol, Gómez de la Serna, Tzara, Kafka, Pèret, Vian, Cortázar, Beckett y muchos más, manifiestan de manera diversa pero complementaria su radical estupefacción frente a las dificultades que presenta el proceso comunicativo en la sociedad contemporánea. A pesar de -o debido a- los avances tecnológicos para facilitar el acceso a la información y el intercambio de todo tipo de mensajes, cada vez resulta más complicado y confuso el acceso a una información clara y sin intermediarios que la mediaticen y manipulen. En lo que los situacionistas denominan sociedad del espectáculo, los mensajes circulan a través de canales en gran parte accesibles pero cuyos códigos cada vez nos son más ajenos porque cada vez vivimos más ignorantes de las leyes que rigen la comunicación de contenidos en el seno de esa sociedad espectacular progresivamente vacía para nosotras de significado. Por mucho que poseas venturosamente un esmartfon de última generación y pases tus días guasapeando con fruición.
Es vagamente coherente que, frente al inconmensurable abismo de injusticias, necedad e infamia, frente al despotismo iletrado que define a nuestras sociedades, frente a tantas impotencias cotidianas, el aparente absurdo patafísico, el dadaísmo reinventado, sea la respuesta más lúcida y más revolucionaria para que, más allá de cualquier bibelot tecnológico, aquellas personas que quieran pensar, piensen.
Ahora que se cumplen 25 años de la primavera de Paris, redescubramos las paredes y otros medios similares de una comunicación tan directa como efectiva.
Alfred Jarry comienza su tragedia cómica “Ubú Roi” con una primera línea esclarecedora:
“- Mierdra” (sic).
Pues eso, poco más que decir.
Los camisas negras de la marcha sobre Roma podrían firmar esa pintada en la pared
Un Enemigo del Pueblo
Me parece acertadísimo el escueto comentario hecho por Aldo en el primer comentario.
Cuando Rafa Rius habla de prácticas revolucionarias a qué se refiere. El pensamiento es libre siempre, aún cuando sea errado, cuando la lucidez brilla por su ausencia. Y si los medios del sistema son funcionalmente castradores, no digamos de los alternativos, sean nacionalistas, libertarios o «feministas». Las barbaridades que destilan, pongo como ejemplo al nacionalismo catalán, en la asamblea Nacional Catalana se afirma que Cristóbal Cortés era catalán y partiendo desde la playa de Palafrugell, descubrió América con las carabelas Pinta, colorida y la montserratina. Desde el feminismo, sobre todo el feminismo sindical, reivindican el coño insumiso contra una decadente iglesia Católica, que pese a las opiniones que puedan verter, ya nadie les merece respeto alguno y estas con su envalentonamiento hacen escarnio a la iglesia, son esos «coños insumisos» con sus úteros calcificados, incapaces de hacer una manifestación reprobatoria a las puertas de una mezquita y contra el trato que el Corán da a la mujer en general ( las mezquitas reciben subvenciones del Estado, aparte de la que puedan recibir de los países árabes ricos) . Sus cobardías respecto a las violaciones a las mujeres o niñas, omitiendo los nombres de violadores no presuntos, como en el caso de las trabajadoras de la fresa en Huelva. La manada de Alicante pasó a mejor vida sin que nadie se rasgara las vestiduras. A estas feministas nunca les importó la mujer, sólo su feminismo es lo importante para ellas, de igual modo que a todo el sindicalismo, (todos sin excepción) les importa un bledo la clase obrera. Cierto que esa «izquierda carece de significado y significante» cualquier comentario que vierte, nos quiere hacer creer que es música celestial. Los comentarios rigurosos brillan por su ausencia, ahora las pitonisas, espiritistas, postulantes de maternidades subrogadas y en diferido campan por sus fueros en aras de una supuesta «Libertad». Contra la limitada libertad de expresión se reivindica el estrambote y la idiotez como un derecho obligatorio para todos. Alfred Jarry se queda a la altura del betún en su definición mordaz de la sociedad. El pensamiento libertario hoy en día ha dejado de ser pensamiento y ha dejado de ser libertario. No opina, no se pronuncia sobre el problema catalán, están callados, o mas bien mudos y sordos, en el peor de los casos han trasmutado en compañeros de viaje de estos engendros. Ahora resulta que en Andalucía está creciendo una corriente política que desde una izquierda reivindicadora del Califato andalusí. Cuando en aquella sociedad estaba sujeta al mandato coránico, en donde los creyentes estaban mas exentos de tributaciones que los creyentes cristianos. En donde la mujer era un objeto sexual y reproductivo y aunque bebían vino, a sus esclavos, en los gineceos les amputaban testículos y penes y los sustituían por una cánula de cobre o plata. Este es a grandes rasgos el plano general de la sociedad de España. Para que mi aserto o comentario no quede en saco roto o en el puro delirio de un majara, loco de atar, paso a reseñar unas cuantas URL De estas gentes en sus públicas apariciones en los medios.
https://www.youtube.com/watch?v=02AlEDf8vk
https://www.youtube.com?/watch?v=rJGZLgvou5w
https://www.youtube.com/watch?v=PKco1ich1UoA5qY
https://www.youtube.com/watch?v=T2l9rGO/eu4
https://www.youtube.com/watch?v=9aCO1iW-XMk
https://www.youtube.com/watch?v=rJGZLgvou5w&t=10s
Bien, con estos seis ejemplos creo que hay más que suficiente como para darse cuenta que la comunicación y la telecomunicación brilla por su ausencia, es decir… hoy todo es disparate y no seré yo quien diga que haya que meter a nadie en la cárcel, pero… habría que hacer un profundo repaso y en profundidad de como esta caterva de desequilibrados campan por sus fueros y tienen público, hasta el punto que los del Palmar de Troya son pequeños aficionados en comparación con ellos y con los misterios trinitarios que defienden.
Emili Justicia
Un enemigo del pueblo
Estando completamente de acuerdo con Aldo. Pienso que Alfred Jarry se queda muy corto. Escribí un comentario explayándome sobre el tema y no fue admitido por la página Web. Pondré unas cuantas url para que se entienda que es hoy la comunicación y la telecomunicación, «una mierda» muy grande, sea libertaria o lo que quiera ser…
https://www.youtube.com/watch?v=9aCO1iW-XMk
https://www.youtube.com/watch?v=rJGZLgvou5w&t=10s
https://www.youtube.com/watch?v=m6XDKVk-xEQ&t=69s
https://www.youtube.com/watch?v=ylKX6ld_6C4
https://www.youtube.com/watch?v=327cKHN5mcA&t=463s
La izquierda antisistema le encanta jugar a estos peligrosos juegos como si esto fuera un juego inocente. Repito, hice un comentario mucho mas argumentado, pero no fue admitido. Creo que con estas url, algo del espíritu del relato que quise exponer quedará entendido.
Emili Justicia