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Opinió

Jálogüin

La Veranda de Rafa Rius

th-2La transmisión de la cultura popular a través de las sucesivas generaciones se estructura en torno a una serie de condicionantes pocas veces inocentes. El hecho de que nazcan unas tradiciones, otras desaparezcan y otras aún se conserven durante siglos, tiene que ver en bastantes ocasiones con elementos azarosos pero en muchas otras está relacionado con una serie de factores que determinan su suerte. Entre estos factores, cada vez más, los de tipo socioeconómico se imponen sobre los de carácter puramente cultural. De la misma manera que la lengua inglesa se ha convertido en lengua vehicular universal por una serie de características intrínsecas del propio idioma (es relativamente sencillo de chapurrear aunque tan difícil de hablar bien como cualquier otro) pero sobretodo por su difusión a través del Imperialismo británico en el siglo XIX y del estadounidense en el XX, así también la cultura popular anglosajona se ha globalizado de tal manera a partir de la colonización económico-comercial de las grandes empresas transnacionales que en la actualidad, tal parece que forme parte de los ancestros culturales de cualquier lugar. En los próximos días vamos a poder disfrutar de una buena muestra de ello: se trata, como no, de la celebración de Halloween.

El folclore en torno al Día de Difuntos forma parte del conjunto de ritos ancestrales que las Iglesias Cristianas -entre ellas, claro está, la Católica- han vampirizado de culturas anteriores para incorporarlos a sus celebraciones. De este modo, la Iglesia ha cultivado el sincretismo más descarado, incorporando a sus propios rituales con el pretexto de las almas de los difuntos, las festividades en torno al equinoccio de otoño de los celtas en Europa o de los aztecas en México, que evocaban el final del verano. La Iglesia de Roma, además, por si no tuviera bastante con cuatro o cinco entradas de santas/os por cada día del calendario, ha instituido el día uno de noviembre como el Día de Todos los Santos en el cual son homenajeadas aquellas almas pías que no han tenido cabida en un calendario abarrotado de Bienaventurados o chupacirios traviesos que han cumplido su dura penitencia en el Purgatorio y han trepado hasta el Cielo… Sin embargo, a pesar de sus pretendidos orígenes religiosos, la celebración se ha paganizado hasta tal punto que muy pocos recuerdan hoy a que Santos venía la fiesta.

Es de sobras conocida la capacidad de la Sociedad de Mercado para recuperar y extraer beneficio económico de lo más insospechado, ya sea vendiendo disfraces, flores o calabazas, lo importante es hacer negocio con lo que sea y de paso desenfocar nuestra mirada de lo que realmente nos afecta. Si a ello le unimos la capacidad de hechizo y enajenación que poseen tanto la publicidad como el resto de estímulos mediáticos provenientes de los distintos soportes audiovisuales, el éxito de la macro operación comercial está asegurado. Así que, ahí nos tienes, fascinados, obedientes y sumisos, comprando flores y llevándolas a nuestros muertos en un rito netamente exhibicionista -como si el resto del año no existieran en nuestra memoria- y en la noche de difuntos, disfrazados con cientos de versiones de una suerte de arlequín triste, bailando sin ganas para aparentar una alegría que no sentimos y consumiendo alcohol en ingentes cantidades para olvidar una existencia sin demasiados horizontes, porque así lo han dispuesto quienes nos controlan, explotan y manejan los hilos de nuestras vidas, contando con nuestra aquiescencia y nuestro autoengaño (- Nadie me obliga, si lo hago es porque quiero)

Visto así, el futuro se vislumbra chungo. No importa, en la floristería aún tienen algunos crisantemos por vender y en el guardarropa aún quedan unos cuantos disfraces de esqueleto.

1 COMENTARIO

  1. Aquietémonos ante el CETA y el TTIP y acabaremos celebrando el cuatro de julio, el día de acción de gracias, y la fundación de la asociación del rifle y del ku-kux-klan. Podrán servir los capirotes de la semana santa, con Gusana Díaz a la cabeza del desfile. Seguramente FG irá detrás recogiendo boñigas: es experto en enmerdar la vida de los/las españolitos-as y engordar a los comemierda como él. Lo demostró en la época de los GAL, de los Barrionuevos, de los Vera, de los Juan y Alfonso Guerra, de los Roldanes, de las Salanueva, etcétera, etcétera, etcétera. «Con todo lo que han hecho en el País Vasco», en cualquier democracia no meramente nominal, un sujeto de su calaña estaría en prisión desde hace muchos años. Los chinos, tan expedititivos ellos, le hubieran dado un tiro en la nuca, cosa que no me parece bien, no soy partidario de penas corporales aunque se usen métodos humanitarios (?) como la inyección letal de ese paraíso de las libertades que es yanquilandia. (el que financia y apoya al EI en oriente medio y en Siria en particular), que ya no se sabe cual de los dos mafiosos que se presentan a la presidencia de los EEUU es más criminal y más delincuente. Ups, perdón, estaba pensando en voz alta. Saluditos.

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