La Veranda de Rafa Rius
Valga este horroroso juego de palabras para poner una nota de estupidez y estupor a tanto despropósito impositivo en este enervante sainete nacional que no cesa y que tan bien les viene a los medios de manipulación habituales para llenar sus tertulias y noticieros de trivialidades y de paso, hacer caja.
En el Poder Legislativo español -y en muchos otros- rige una vieja sentencia que se sigue a rajatabla: “Haz las leyes para tus amigos pero impónselas a tus enemigos”. Y cuando hay dinero de por medio, con mucho mayor motivo. El Estado español, como moderno y democrático miembro de la Unión Europea, posee un sistema impositivo complejo y estructurado de manera que la Hacienda Pública genere los recursos financieros suficientes para que la complicada y heterogénea maquinaria estatal funcione. Eso nos dicen que es así. Pero acto seguido, no cometamos el error de caer en vanas ingenuidades: los de siempre están tranquilos porque en cuanto llegue cualquier tipo de elecciones tienen más que asegurado el voto de sus feligreses de toda la vida y en cuanto tengan la oportunidad parlamentaria a tiro, seguirán haciendo leyes para sus amigos e imponiéndoselas a sus enemigos (o sea, a todos nosotros, incluida la mayoría de sus votantes)
Los Srs. Ministros de Hacienda llevan en su programa una especie de mantra mentiroso que no se cansan de repetir en público, a saber, que Hacienda somos todos, que los impuestos deben ser progresivos y que debe pagar más quien más tiene. Pero en privado, consideran eso una auténtica gilipollez. Sabemos de sobra que los que más tienen, además de dinero poseen toda una caterva de esbirros a sueldo en forma de abogados, notarios, asesores financieros… que les indican en cada caso la mejor y más productiva forma de escaquearse a la hora de pagar a Hacienda. Una Hacienda sobre la que cierta abogada, en rapto inusitado de sinceridad, ha confesado que lo de “somos todos” no pasa de ser un slogan publicitario..
Por ahora, nada que no supiéramos y sufriéramos hasta el hastío. Pero lo que ya resulta difícilmente soportable, hasta el punto de que, frente a tanto desatino delirante, sólo nos queda arrodillarnos devotamente y rezar, es el hecho de que tengamos que soportar a diario a los impunes defraudadores con sus santurronas proclamas de inocencia ofendida: “-yo no tengo nada que ver, absolutamente nada, con esa lista. No tengo nada de allí, ni siquiera un maldito sombrero panamá”. Aquí es cuando interviene nuestro buen amigo Pero Grullo y les dice: “- ¿De qué vais?. Pues si tan patriotas sois y tan al corriente estáis en vuestras obligaciones con la Hacienda española, ¿Por qué os vais tan lejos y os tomáis tantas molestias y os metéis en tantos líos de testaferros, sociedades interpuestas, sociedades puente y demás zarandajas, si encima decís que no os proporciona mayores dividendos? ¿No será que nos tomáis por unos tontos del culo, dispuestos a creernos cualquier sandez que nos contéis en rueda de prensa?
Pues sí, me temo que algo de eso hay. Están tan convencidos de vivir en otra galaxia ética, que no piensan que puedan alcanzarles las mismas obligaciones que al resto de sumisos ciudadanos. Suele creerse que los mentirosos compulsivos alcanzan un estado en el que llegan a creerse sus propias mentiras, pero no creo que sea el caso. Esta élite de manguis de cuello blanco están totalmente convencidos de que sus desfalcos entran por completo dentro de la lógica social imperante y por tanto no tienen nada que temer.
Por si faltaba alguien en el reparto, acaba de apuntarse El Héroe de las Azores, el ínclito patriota Aznar, azote moral de amigos y enemigos que, a través de su “sociedad interpuesta” Famaztella (familia-aznar-botella: original que es el mozo) intentaba escaquear el 50% de los beneficios obtenidos de libros y conferencias y que está siendo investigado por ello.
¡Que no decaiga, el esperpento continúa, the show must go on!
Estimat Rafa. Una salutació ben cordial i dos reflexions.
1. De sobte i sense motiu una informació apareix. Fem doncs un exercici d´abstracció. Oblidem
per un moment que «el mundo es y será una porqueria» com diu el tango. Si recordem Assange
o Snowden sabem ficar-li cara a qui està darrere de l´informació. En el cas del que parlem no.
Els antics llatins tenien un adagi que deia «cui prodest?». A qui està beneficiant eixa informació?.
El medio es el mensaje o en este caso el mensaje y sus mensajeros se nos están beneficiando?.
2. Tantes voltes tu parles de la societat de l´espectacle citant a Guy Debord. Com supose que
has llegit el llibre et recorde que fa una advertència sobre aquells que parlant de l´espectacle
parlen i utilitzen el mateix llenguatge de l´espectacle. T´has fixat per un moment que fins i tot
un medi com Ràdio Klara segueix les noticies que ells volem que sapiguem?. És com si ells ens
ficaren la musica i vosaltres ficareu la lletra. A la resta només ens queda que ballar al seu son.
Abraçada a Nonot des de Gènova.
Estic mirant altra volta la nostra»pàtria» mediterrània.
Seria una completa ingenuitat pensar que al sí de la societat de l’espectacle, les nostres paraules i els nostres mitjans estan més enllà de tot el «tinglao» i no es veuen afectats per ell. De tota manera, (contradictoris i paradoxals com som) com diu Italo Calvino a l’acabament de «Les ciutats invisibles» (cite de memòria) «Vivim a l’infern que formem tots plegats, però cal descobrir qui, dins d’eixe infern, no és infern, i donar-li espai, i donar-li temps.»