El Vaivén de Rafael Cid
“El origen es la meta”
(Karl Kraus)
Mientras la Cuba de los hermanos Castro corona 56 años de revolución descubriendo el neocapitalismo (“Obama es un hombre honrado”), el fiasco griego representa el enésimo ejemplo de lo que espera cuando la ética abandona la política y se subvierten fines y medios. Aunque el autoengaño prevalezca a la griega haciendo que un parlamento repudie lo que acaba de aprobarse en referéndum por todo el pueblo (como antes hicieron Francia y Holanda con el Tratado Constitucional europeo), el desenlace es siempre parecido: un vagar atropellado de victoria en victoria hasta la derrota final.
Una burbuja política. Otra burbuja, como la que está en el origen de la denunciada crisis económica, es lo que encubría el fenómeno Syriza que tantas loas ha despertado entre aquellas formaciones, tipo Podemos, que creen que el fin justifica los medios y que todo vale para alcanzar el poder, cueste lo que cueste y caiga quien caiga. Objetivo cumplido, pues. Syriza ya tiene el poder y el poder tiene a Syriza. El griego es uno más de los gobiernos que han tomado al pueblo como rehén para su particular juego de tronos. Eso sí, con el “eximente” de consumarlo bajo la bandera de una coalición radical de izquierdas. Donde Felipe González apañó aquel “OTAN, de entrada, No”, para continuar en la agresiva alianza militar, Syriza ha recreado una consulta al son de “Troika, de entrada, tampoco” para terminar proclamando ¡vivan las cadenas!
La derrota sin paliativos de Tsipras, que a buen seguro la izquierda autoritaria tratará de codificar aquí y allá como una victoria estratégica, debería tener consecuencias para la experiencia de las gentes que ambicionan otro tipo de sociedad, más justa, más libre, más solidaria, más sostenible, más inclusiva, menos violenta y desfinanciarizada. No cabe mirar para otro y buscar excusas en la objetiva maldad (obvia) del adversario. Syriza ha defraudado las expectativas que ella misma voluntariamente fomentó con su programa entre una mayoría social harta de las políticas austericidas de los clanes financieros mundiales.
Pero además ha dinamitado valores de participación democrática, que tanto molestan a las cúpulas de la Troika (ahora que se esfumó Varoufakis deberíamos reconsiderar esa “gran conquista” semántica que significó renombrarla como “las instituciones”), al aceptar en la mesa de negociaciones lo que el pueblo griego rechazó en referéndum unos días antes. Esta curiosa manera de trajinar la cosa pública por parte de Syryza y su impresentable asociado ANEL, recuerda aquel dicho del déspota-gañán: diga usted lo que quiera que yo haré lo que me dé la gana. El gesto se llama autocracia. Es el modelo de referéndum-plebiscito que han utilizado dictadores de toda laya para ungirse en baños de masas, desde Franco a Fidel, por cierto, dos contrincantes bien avenidos.
Porque lo que han hecho Tsipras y sus afines es abrazar el mismo dictado que famoseó la “dama de hierro” Margaret Thatcher. Aquel dantesco “no hay alternativa” sobre el que se levantó el tinglado de la crisis sobrevenida por culpa (por nuestra grandísima culpa) de haber “vivido por encima de nuestras posibilidades”, y de soslayo el consiguiente desmoche del Estado de Bienestar monitorizado desde el aparato de ese mismo Estado. Solo que en este caso quien aprieta el botón del pánico-esperpento no es el enemigo advertido sino “uno de los nuestros”. De ahí que si, en lugar de revisar el diagnóstico que llevó a confiar (¿ciegamente?) en el oráculo Syriza, la sedicente izquierda se limita una vez más a echar pestes de “los acreedores” y su corte de replicantes, ni siquiera podrá aprender de sus errores. Y eso que el “socialismo científico” que predica, de hacer honor a su apellido, debería avanzar en un zigzag creciente de “prueba y error”.
Fue Aristóteles el que distinguió entre “economía” y “crematística”, una coyuntura que idealmente ha marcado la apuesta de Syriza frente a la Troika. Le “economía” entendida como el proceso de satisfacción de necesidades, y su desviación espuria, la “crematística”, la búsqueda de beneficio como principal motivación del proceso económico. Diríase que la primera intención de la autodenominada “coalición radical de izquierdas” (sobre el papel de su propuesta electoral) sería refutar la deuda exigida por Bruselas como un débito crematístico ilegal e legítimo, y aceptar únicamente la partida de economía justa contenida en el consolidado reclamado. El referéndum contra las medidas “inaceptables” de los “terroristas” y el “chantaje” de las instituciones” con “responsabilidad criminal” en el affaire tenía en ese contexto una primera lectura atinada y razonable.
De ahí la esperanza despertada en muchas otras sociedades diezmadas por los rigores criminales del austericidio. En ese orgulloso activo se incluía el informe conforme con ese rechazo del Comité de la Verdad de la Deuda; las opiniones solventes y valientes de los Premios Nobel de Economía Stiglitz y Krugman para abandonar la trampa de la deuda; y hasta el recurso a la democracia directa que implicaba el referéndum para un gran “No” (“Oxi”) vivificador. De alguna manera, confortaba recordar que la democracia nació en Grecia precisamente en momentos críticos, como respuesta a una humillante derrota en la Guerra del Peloponeso. La conocida “Oración Fúnebre” que el trazo firme y animoso de Tucídides nos legó. La alternativa era entre la utopía de una economía justa, eficiente y solidaria, en un mundo con recursos y potencial sobrados para satisfacer todas las necesidades humanas (horizonte alcanzable siempre que se creen las condiciones de responsabilidad, coherencia y coraje cívico para la apuesta directa), y la distopía realmente existente de un sistema ferozmente desigual, depredador y caníbal, que reproduce una vida en cautividad y dependencia de los más por los menos.
¿Entonces cómo la montaña parió el ratón? Pues, como de costumbre, olvidando las generales de la ética política. Manejando tiempos y espacios en clave jerárquica, de ordeno y mando, con estructuras partidistas piramidales, burocráticas y decisionistas monopolizadas por cúpulas dirigentes y hombres providenciales. Ese paso a paso se construyó en Syriza con un cúmulo de dejaciones solapadas por la habitual fanfarria acrítica de fieles y sobrevenidos. Primero se olvida que la victoria en las urnas no ha sido tan determinante como se preveía (otra cosa es que el sistema electoral en Grecia beneficie a la candidatura más votada con un plus de 50 escaños extras); después se forma gobierno con un partido situado en las antípodas ideológicas, militarista y xenófobo; luego se consiente formar gabinete sin una sola mujer en su composición, y de esta forma, piano piano, vana retórica aquí, grandilocuencia allá y patrioterismo acullá, se levanta el edificio que nos devuelve a la casilla de salida del más de lo mismo.
Tiene razón el escritor heleno de novela negra Petros Márkaris cuando dice que Syriza no es un grupo de izquierda sino una formación euroescéptica. Y en esa definición por negación están algunas de las claves del fracaso histórico de una izquierda (sedicente) que ha pasado de afirmarse por sus propios valores a hacerlo en la casi exclusiva denostación de los que achaca al contrario. La izquierda, sobre todo la de raíces autoritarias, estatalistas y caudillistas, ha dejado de ser fundamentalmente proactiva para significarse solo como reactiva. De ahí que el izquierdismo mude con nota en antinorteamericanismo o euroescepticismo, formas vulgares de antimperialismo que provocan extraños compañeros de cruzada. Lo peor de cada casta, ora con el ultranacionalista Frente Nacional, ora con el oligarca nuclear Vladimir Putin.
La preponderancia del imaginario autoritario y estatalista se ha puesto de relieve en el “cierre de filas” producido en el parlamento griego en el momento de debatir el nuevo Memorándum ofrecido por Tsipras a Bruselas a cambio der un tercer rescate. Ni el hecho de desmentirse a sí mismos aceptando contrapartidas antes calificadas de inadmisibles; ni el bochornoso espectáculo del gestionar torticeramente el “Oxi” (“No”) del pueblo, expresado en un referéndum propuesto y jaleado la víspera desde el gobierno, han erosionado las filas de una Syriza estructurada ya como un mero artefacto de poder y clientelismo. Solo dos parlamentarios de la “coalición radical de izquierdas” votaron en contra de saltarse sus propias “líneas rojas” (algo que desde España recuerda al harakiri de las Cortes franquistas).
La ocurrencia de que ahora se ha obtenido un rescate más beneficioso (unos 86.000 millones), hecha por los más fervientes funcionarios con escaño del partido, no tiene ni pies ni cabeza. Incluso en el supuesto aún improbable de que también se hubiera logrado una reestructuración de la deuda en cuanto a plazos más largos (en la actualidad con 10 años de cadencia y 30 para su amortización), lo único que probaría es la deriva de la “coalición radical de izquierda” hacia el formato del clásico partido populista atrapalotodo. Un grupo monopolista de poder (una democracia sin demócratas) que pasa la factura-horca de la deuda a las generaciones futuras mientras Syriza puede disponer de dinero fresco para “indemnizar” y “gratificar” a su clientela con algunas subvenciones y regalías que le permitan minusvalorar la jugarreta y consolidarse como un poder de Estado (como poco 4.000 millones más en recortes que respecto a la anterior oferta, con subidas del IVA, reforma laboral, ataque a las pensiones, privatizaciones, etc.).
La verdadera dimensión del fiasco del “expediente Grexit” se evalúa en todo su dramatismo al comprobar la doble capitulación asumida por el gobierno de Tsipras (Syriza+ANEL): por un lado, ha dejado en la estacada a sus propios electores al necesitar capitalizar los votos de la oposición para sacar adelante el Memorándum en el parlamento y, por otro, al ignorar a la mayoría social de su pueblo que dijo alto y claro “Oxi” (“No”) a esas medidas tachadas de “inaceptables” que finalmente asume. Pero incluso puede haber un último e indeseable efecto colateral si se convocaran nuevas elecciones para proceder a una reorganización del tablero político. No es descartable que en esa coyuntura los neonazis de Amanecer Dorado y el Partido Comunista Griego (KKE), formaciones claramente antieuropeistas, salgan reforzadas por haber mantenido una postura intransigente, sin bandazos, ante las demandas Bruselas.
Es el mismo modelo arbitrario de parasitismo estatal (que no público) que permite al PSOE andaluz mantener el poder en un océano de corrupción (con prolongación en el falansterio astur) y al PP gallego reincidir en su control caciquil de vidas y haciendas, por poner dos ejemplos de libro a diestra y siniestra. Una política paternalista de arriba-abajo basada en sufragar el manido “qué hay de lo mío” que instaura la servidumbre voluntaria de abajo-arriba. Como recuerda el ya citado Márkaris: “Cuando se rompió del PASOK todo el entramado de intereses de sindicalistas y cuadros se abrió a Syriza y por eso han puesto a sus peones en los ministerios y en la televisión pública”. Es decepcionante, pero el sometimiento de Syriza confirma un patrón sistémico: las contrarreformas más profundas las acomete la izquierda institucional porque si las hiciera la derecha la gente se sublevaría para impedirlas.
Despues de escucharle a usted en radio klara, me llamo un compañero de trabajo, comentandome que tenia un discurso muy parecido al del señor Montoro del PP ,al cual habia escuchado en otra emisora un poquito antes y tratando tambien el tema Griego.
Su discurso tiene mucha critica destructiva
Decia Freud que la enfermedad tambien reportaba beneficios al sujeto y las pulsiones de muerte , a la no-existencia, a la nada, al vacío es tambien parte del destino de nuestra vida
Subir tasas,recortar pensiones y crear un fondo de 50.000 millones de euros como activo y aval no es una victoria, evidentemente 19 horas negociando contra Alemania,Finlandia y Holanda ha sido una tarea muy dura ya habian decidido cortarles el grifo a la banca Griega para ahogar mas todavia al pueblo griego y forzar un acuerdo como debe usted y todos deben saber ,Alemania se ha puesto en evidencia c, asi como la Eurozona y veremos todo ello lo que acarreara en el futuro Grecia nos ha hecho a todos abrir mas los ojos con lo que representa Alemania en Europa y la comision europe ,troika etc…, mientras tanto tenemos que comer,tener luz,cuidar a los ancianos,enfermos,etc… Usted jamas aceptara tener ninguna responsabilidad con ellos por eso la credibilidad de las personas con discursos destructivos es siempre nula, una cosa es rendirse y otra sobrevivir para seguir con la lucha
Rafa volviste a acertar con lo del referéndum estilo OTAN y parece ser que en lo de que nos iban a intentar vender este acuerdo como una victoria Lucas ya ha comenzado.
Le preguntaría a Lucas si ha escuchado a Montoro defender los proyectos autogestionarios, decir que deberían haberse hechos más fuertes en no pagar la deuda como decía la comisión de la verdad sobre la deuda griega a la que no le han hecho ningún caso.
En fin Rafa a mí también me ha extrañado mucho no escuchar ninguna crítica y si varias justificaciones al pacto de gobierno con la extrema derecha xenofoba y militarista de ANEL.
Salud.
Sin Derechos Humanos para todos…, lo demás es básicamente basura, crimen, cinismo, corruptores y corruptos, etc.
Nadie dice ni pío sobre los Derechos Humanos; nadie es contundente en poner en primer y único lugar que todos los seres humanos disfruten de todos los Derechos Humanos.
Se supone que hay una serie de Derechos Humanos, que son absolutamente innegociables; mucho más innegociables deberían ser para los libertarios, los izquierdistas, los anarquistas o cualquiera otra persona con un mínimo de dignidad.
Pues no, nunca se dice nada de los Derechos Humanos.
Si queremos podemos seguir analizando todo el detritus, toda la mierda, todo el genocidio, toda la falsedad, todas las psicopatías de los «representantes», pero ESO NO VALE ABSOLUTAMENTE PARA NADA; NI SIQUIERA ES PERIODISMO.
SALUD.
No voy a entrar a ver quien tiene la razon o quien deja de tenerla como si fueramos niños de 7 u 8 años,porque no te coges al texto? ,escribo arriba «Subir tasas,recortar pensiones y crear un fondo de 50.000 millones de euros como activo y aval no es una victoria» porque dices que vendo esto como una victoria?
Me llamò un compañero de trabajo que escucha a veces Radio Klara y se quedo sorprendido del punto de vista de Rafael Cid, yo si lo he escuchado muchas veces y le comente que sus analisis en muchas ocasiones son cercanos a puntos de analisis de la derecha y que fomentan la desesperanza y por ende al final que el personal no se mueva ,analisis que en mi modesta opinion deben ser analizados desde el punto de vista sicologico y no politico etc…
En cuanto a la autogestion es una opcion que ojala estuviera mas generalizada,lo veo dificil ya que siempre aparecen los deseos,intereses de unos individuos frente a otros individuos , aunque hay que seguir intentandolo
leia hoy un analisis bien hecho en el new york times, comparando la situacion de paro y financiera de USA en los años 20 con la grecia actual y salia peor parada la grecia actual, 25 % de paro y un PIB anual casi como la deuda que tiene ,mientras en España para hacernos una idea la deuda es 10 veces menos que el PIB,no se si eres consciente del problemon finaciero del pueblo griego .Me gusta charlar y sacar todas las contradicciones que puedo,intento encontrarme bien siempre que puedo eso es todo,ahora pense que hay que apoyar al pueblo griego con todas las contradiciones que hay ,asi como pienso apoyar a PODEMOS con todas las contradicciones que tiene ,la gente que habla,charlas ,edita libros y no actua me interesan muy poco,la izquierda tambien tenemos cosas malas y una de ellas es que a veces nos creemos tener la exlusividad de la verdad y eso como sabes no es bueno pues mi obligacion es escuchar a todos aunque no comparta sus puntos de vista.
Lucas
Estoy bastante de acuerdo con tu comentario.
Aunque creo que este Sr. es mucho peor que Montoro ( o Aznar o Bush)
Esos aciagos hombres son de derecha y lo dicen. Y actuán en consecuencia.
Este caballero posa de «revolucionario», de izquierda, y trabaja, conciente o inconcientemente
para que la delincuencia globalizada siga masacrando a los pueblos.
Estos personajes son como la zorra que dice que las uvas son amargas porque no
puede alcanzarlas.
Patético…
Me hace mucha gracia decir que este análisis de Rafa Cid es compartido y sería el mismo que haría el señor Montoro o la derecha. Primero que dudo mucho que esos señores crean que lo que había que hacer es hacerle caso a la Comisión de la verdad sobre la deuda griega, que Syriza hubiera cumplido su programa electoral, que haya que incidir más en la autogestión, que habría que haber hecho caso a lo que decidieron los griegos en referéndum y no haber aceptado una propuesta más dura que la que el mismo pueblo griego dijo una semana antes OXI … pero bueno si aún Lucas, Daniel y compañía creéis que la derecha pedía eso igual me equivoco, aunque por las declaraciones del señor Rajoy alegrándose del acuerdo firmado, aceptado y votado a favor por Tsipras en el Parlamento griego igual Varoufakis también es de izquierdas y los 30 y pico diputados de Syriza en el Parlamento griego que no lo han aceptado también.
Por cierto Lucas yo tenía pensado participar en las generales y votar a PODEMOS pero visto todas las reculadas y sus actitudes últimamente dudo que lo haga, ya sabes cosas del dogmatismo …
Salud
Quería decir » (…) igual Varoufakis también es de derechas y los 30 y pico diputados de Syriza en el Parlamento griego que no lo han aceptado también.
Pako tu debes hacer lo que consideres,si creemos en la libertad,yo si creo en ellai ,es porque somos conscientes que ella va unida a la responsabikidad maxima del individuo.Nos decian hace decadas nuestros mayores ,uno es lo que elige en la vida,miramos atras y vemos lo que hemos sido.Decia nuestro amigo Sartre que el ser humano esta condenado a ser libre ,no es una eleccion nuestra ,es lo que hacemos todos los dias pero todavia millones y millones se niegan la realidad de esa condena y niegan la libertad