Desde la franja de Mieres. Abel Ortiz
El Obispo, después de cagar langosta, se limpió el bullate apergaminado con el chorrito del bidet. Toda la penumbra de Iberia en el fulgor de una piedra anillada que ni siquiera se fuma. Una joya goda.
Expulsamos, perseguimos y quemamos en plaza pública o masacre, hispanorromanas, titirimundis, judías, gitanas, moriscas, protestantes, herejes, brujos, heterodoxas, indiferentes. Sabemos pues, mucho antes de que Maquiavelo balbuceara, cómo funciona la política. La inventamos nosotros.
Hay otras políticas, claro. En el lejano oriente y en otros lugares igualmente inaccesibles. Aquí, desde hace tantos siglos que nadie sabe cuantos, la espada y la cruz son la realpolitik, ese invento post-coito de los jesuítas.
Dios lo ve todo, lo sabe todo y está en todas partes, de eso hay pocas dudas. Esto es así por lo menos desde Osiris. Existe un otro que me mira todo el rato. Para ver como me porto. Y poner nota. Para ver todo en todas partes hay que organizarse, preparar bien las misiones, en Japón, en Paraguay, en Yemen o en Tombuctú. Oir. Ver. Informar.
Una vez recogida la información, convenientemente procesada, se traslada al supuesto centro. Empieza el circo. Vendo. Compro. Alquilo. Esclavizo. Política; Antigua, moderna y contemporánea. No estamos solos en la galaxia. Hay chinos y holandeses, evangelistas, veganos, rumberos, aymaras, malabaristas y turcos.
Hay que defenderse; el poder es paranoico de cajón. El obispo con el ojal
reluciente y vestido de civil se va de putas en avión a Copenhage. Después escuchara dormitando lo que se dice. En los sindicatos, en las asociaciones, en los barrios y en los palacios. Con Dios y con el diablo. El privilegio de la información de verdad.
Suponer que los periódicos publican información es muy divertido. Los más vendidos son el As y el Marca. ¿Existe alguien en este polvoriento rincón de Asia que no conozca de antemano los resultados de los partidos, las declaraciones de los jugadores, siempre las mismas, y las combinaciones en la clasificación?
La información, encriptada, por supuesto, la pública El Observattore Romano, al menos en esta provincia del imperio, desde bastante antes de Matías Prats.
Los obispos seglares, a la manera de Juncal, el mejor torero de todos los tiempos, el torero que nunca existió, el torero imaginario, toman nota. Apuntan. Como en el cole cuando se iba la seño. Muammar es infiel. Ana aborta. Jordi es catalán. José es vago. Todos son culpables. Tienen que pagar; trabajo vivo, sangre.
El párroco, de cualquier creencia, no tiene visión de conjunto, está demasiado cerca. Como el cabo, o el sargento. Son los últimos en dar las órdenes, quienes clavan el aguijón a los que deben obedecer. Los generales son otra cosa. Mueven las fichas en un tablero sin barro, ni ortigas. La morfina puede ayudar.
En el mercado medieval se grita mucho. Se anuncian plagas, lechugas, asesinatos, loros, gochos, walkie-talkies y la de mi madre. Fuera del mercado hay ríos, bosques, paisanaje, huertas, sopa, gatos, músicas, calores. Aparte existen, no se pueden negar, en los intersticios, ranas. Muchas ranas. Ranas que viajan en antabus.
El concierto de las ranas es polifónico para el obispo paranoico. Todas a la vez desde todas partes. Los párrocos tienen que obedecer. Que suenen las campanas. A rebato. Bajo todos los disfraces, desde todas las troneras, fuego a discrección. Pues eso.
«EL FASCISMO ES CAPITALISMO EN DESCOMPOSICIÓN», (Lenin).
También sabemos que en España no puede pasarse del FASCISMO ARCAICO, es decir, del CACIQUISMO, en cualquiera de sus diversas y parecidas caras.
También sabemos que en España habrá CULTURA (¿¿¿¡¡¡qué lugar en el que los seres humanos tengan lenguaje podría carecer de cultura!!!???), pero es cierto que en España hay muy poca CIVILIZACIÓN. Como definió KANT a la CIVILIZACIÓN: «LA CIVILIZACIÓN ES EL DECORO DE LA CULTURA». En fin, en España pasa lo que decía ARTURO PÉREZ REVERTE (periodista y escritor): «ESPAÑA ES EL PARAÍSO DE LA BARBARIE, LA ENVIDIA Y LA VILEZA». Por tanto, si vemos y padecemos (cualquier persona mínimamente honrada y honesta) que en España caso no hay decoro…, ya vemos que LA CIVILIZACIÓN casi no existe, por mucha CULTURA que pueda tener. Sería ocioso enumerar episodios, estructuras, regímenes de poder absoluto, etc. que se dan en España. Ocioso sería pues de todos es sabido.
Ahora en España, como advierte este artículo, empieza esa máxima a ponerse a toda máquina a acosar, espíar, reprimir, calumniar, saquear, aterrorizar, etc.: la máxima dice que LO TÍPIDO DEL FASCISMO (caciquismo, o fascismo arcaico) ES TRATAR DE CONVERTIR A SUS VÍCTIMAS EN CULPABLES.